En la sala de lectura de la Biblioteca Popular Andrés Ferreyra se desarrollan a diario diversidad de actividades: talleres de promoción lectora, arte, música infantil, bebeteca, estudio y lectura en familia. Es un espacio vivo, por el que transitan 50.000 personas anualmente lo que significan 2.650.000 visitas en los 52 años desde su inauguración. Esos pasos dejaron su huella: hoy el deterioro del piso representa un riesgo que puede afectar la continuidad de esas experiencias. Este proyecto propone su renovación, para garantizar un entorno accesible, seguro y confortable. Queremos seguir asegurando el acceso pleno a los bienes y servicios culturales, y que todas las personas puedan habitar la biblioteca como un lugar de encuentro comunitario y construcción colectiva de saberes.